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Identidad de género: una guía para quienes siempre entraron en la norma

Fuente: Latmedios

Cuando le propusimos a Gonzalo escribir en LatMedios una crónica sobre su propia historia, nos enfrentamos con el problema de a quién estaba dirigido su texto y si deberíamos o no explicar ciertas cuestiones, sobre todo pensando en un lector hipotético que no tenga ningún acercamiento a esta temática. Así que decidimos sumar un contenido complementario, escrito por una mujer que se identificó siempre como tal y dirigido a aquellas personas que no se preguntaron nunca sobre su propia identidad de género.

Este es un intento, seguramente precario, de explicar algunas nociones básicas que son necesarias. No pretendemos ser exhaustivas y seguramente no lleguemos ni siquiera a ser exactas, justamente porque el lenguaje -tal vez mucho más hoy que en cualquier otro momento que recordemos- ha demostrado ser móvil, cambiante y escurridizo. De hecho, estas definiciones no las inventamos nosotras y son solo una adaptación de otros textos, como la Ley 26.743 (Ley de Identidad de Género de Argentina) o de las definiciones generadas por otros organismos internacionales y nacionales que han tratado el tema. Creemos que este acercamiento puede ser útil a quien -con verdadera curiosidad y respeto- se acerque a esta historia en donde se pone en juego la identidad, en momentos en que no había en el afuera mucho a qué aferrarse. Por suerte las cosas cambian.

Esperamos que estas líneas pierdan utilidad pronto y se conviertan en parte de un conocimiento internalizado y común a todes.

Palabras clave:

Sexo biológico:

Acá ya empezamos con una complicada. A muches nos dieron en el colegio una versión muy simplificada de este término. El sexo biológico corresponde al que se nos asigna al nacer pero esta determinación no es, en muchos casos, blanco o negro, si no que incluye las características de los cromosomas, los genitales, las hormonas y las gónadas. Y sí, a veces la naturaleza se pone juguetona y podemos tener una mezcla que, culturalmente, estamos aprendiendo a procesar. El sexo biológico puede ser femenino (cromosomas XX, ovarios, genitales femeninos, etc.), masculino (cromosomas XY, testículos, genitales masculinos, etc.), o intersexual (mezcla de cromosomas, genitales o similares).

Género:

Otro término humeante. En términos generales, se trata de atributos y roles que social, histórica, cultural, económica, política y geográficamente (sí, todo eso y mucho más) han sido asignados a los hombres y a las mujeres. Y decimos a los hombres y las mujeres porque vivimos en una cultura fuertemente binaria, que ha dejado por fuera todo lo que no encaja. Y créanme, quienes se quedan por fuera, son muches.

Identidad de género:

Es la vivencia interna e individual del género, tal como cada persona la siente y decide vivirla. Puede corresponder a la asignada al nacer (cisgénero) o no. En definitiva, se trata de cómo uno/una/une se identifica a si mismo, misma o misme y esta identidad puede ubicarse en términos de ser hombre, mujer, en algún lugar intermedio o un poco de los dos. O quizá no te identificas con ningún género.

Cisgénero o cis:

Es la identidad de género de la persona que corresponde con el sexo que se asignó al nacer. El prefijo “cis” es antónimo del prefijo “trans”. Cisgénero es lo opuesto a transgénero. Y por cierto, es hora de ir reconociendo que las personas que nos identificamos como cis hemos llevado las de ganar en la historia de la humanidad. A eso se le llama “privilegio”.

Transgénero:

Es un término amplio, que se utiliza para describir a quienes no se identifican con el género que se les asignó al nacer. Incluye una gama de identidades que, en general, subvierten el binarismo varón/mujer. Por eso, dentro de esta identidad de género podemos encontrar mujeres trans -que se identifican como mujeres pese a haber sido clasificadas como varones al nacer-, hombres trans -que se identifican como hombres pese a haber sido clasificados como mujeres al nacer- y personas trans que no se identifican con ninguno de los dos polos del binomio de género. Algunas personas transgénero optan por la cirugía, los tratamientos hormonales y otras no.

Intersex / Intersexual:

Persona cuyas características sexuales (cromosomas, gónadas, órganos reproductivos y/o genitales) no se encuadran dentro de los estándares sexuales masculinos o femeninos.

Dead name:

Para muchas personas trans el elegir un nombre diferente al asignado al nacer (que seguramente está asociado al género que se le asignó en ese momento) es un paso importante en la transición a su nueva identidad. El nombre que queda atrás es el dead name. Preguntarlo de manera insistente o referirse a una persona trans por su dead name es invalidar su identidad. Referirse a una persona trans por su dead name frente a una persona desconocida es una forma de proveer al otro de información del ámbito privado. Nadie te pregunta a ti si eres cis y no existe ninguna necesidad de que una persona trans informe al resto del planeta su identidad de género, a menos que desee hacerlo.

Transfobia:

Aunque se llama fobia, no se trata de un miedo irracional. La transfobia es odio, ignorancia, es privilegio puesto en acción. Es negarle el ser a otra persona, es creer que nuestras experiencias particulares y minúsculas son la vara con la que se mide el mundo.

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