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Ejecutivas sub 35

Una nueva generación avanza. Tres jóvenes exitosas cuentan cómo desarrollaron sus profesiones para llegar a ocupar cargos de jerarquía. Y revelan sus secretos de liderazgo y sus apuestas por una carrera ascendente. Florencia Rodríguez Girado, Guadalupe Casuso y Marisabel Rodríguez.Florencia Rodríguez Girado es licenciada en Marketing, tiene 33 años y ocupa el cargo de Marketing Manager de Lancôme, perteneciente a la División de Productos de Lujo de L’Oréal. Dueña de una simpatía arrolladora y un savoir faire necesario en su área de trabajo, Girado recibe a Clarín Mujer en su despacho, desde donde tiene una vista privilegiada a las Barrancas de Belgrano.

Hace poco más de siete años, Florencia se enteró de que buscaban gente en la compañía por un aviso en el diario, donde también se desayunó del portfolio de prestigiosas marcas que abarca la empresa. Fue seleccionada para ingresar en el programa de jóvenes profesionales, que incluía una pasantía por diversas áreas. De todas las experiencias de esta etapa, la que más recuerda es la de salir a ofrecer los productos a los clientes de la marca, como una vendedora más, lo cual le permitió entender cómo era el negocio por dentro.

En L’Oréal trabajó para distintas marcas del grupo, primero en puestos bajos, y con el tiempo en posiciones de mayor responsabilidad, hasta llegar hace un año a su actual puesto. Hoy está a cargo de veinte personas, incluido el staff de la Maison Lancôme, y de 200 más que son los consultores de belleza que venden y representan a la marca en todo el país.

“Lo bueno de este trabajo es que todos los días son distintos -cuenta Florencia-. Si bien tengo una agenda, va cambiando todo el tiempo porque aquí nada es muy previsible. Al principio me costó, pero hay momentos en que debes ser flexible, porque si no te perdés reuniones interesantes o por ahí llega un cliente, un periodista y cómo no vas a atenderlo. Además, como mínimo una vez por semana salgo a ver a nuestra fuerza de venta que son los 200 consultores de belleza, tengo reuniones con nuestro maquillador, presentaciones internas de nuestros productos, lanzamientos y otros eventos”, dice.

En busca del objetivo

Guadalupe Casuso es correntina, tiene 31 años, y un cargo en Microsoft cuyo título impresiona: Architect Evangelist. “Mi cargo es Arquitecta de Software y me ocupo de difundir a las compañías y al público en general hacia dónde va la tecnología. Y, puntualmente, asesoro a las empresas, que son socias de negocios de Microsoft, sobre cómo usarla para generar negocios”, explica.

Desde el 1º de enero de 2011, además de cubrir este rol para Argentina, Chile y Colombia, Guadalupe empezó a cubrirlo para Centroamérica, México y el Caribe. Un día de trabajo para ella nunca es igual al anterior y puede abarcar viajes, reuniones con clientes y teleconferencias con alguna de las sedes de la empresa en otro país. También charlas en el marco de la iniciativa “Mujeres en tecnología”, que impulsa Microsoft, con el objetivo de que más mujeres se incorporen a un rubro con grandes posibilidades de una pronta salida laboral.

Desde un primer momento, la joven Ingeniera en Sistemas tuvo claro que quería trabajar en el ámbito de la tecnología, y hacia ese objetivo dirigió sus pasos. Entre otros trabajos, participó de un proyecto de educación móvil realizado entre la UTN y Hewlett Packard, por el cual se mudó a Buenos Aires. Pasó por Telecom y por el grupo editorial Santillana y hasta se animó a tener su propio emprendimiento, una Consultora de Sistemas. Hasta que Microsoft la tentó, por segunda vez, para integrar sus huestes y decidió que era el momento de dar el sí.

“Una de las ventajas de esta compañía es que tiene una amplia flexibilidad laboral. No tengo que ir todos los días a la sede que está en Puerto Madero, puedo realizar teletrabajo desde mi casa en Tigre”, agrega. Además, siempre se hace un hueco en la agenda para ir a remar, que es su gran pasión.

Notebooks sí, muñecas no

Marisabel Rodríguez tiene 35 años y desde hace seis trabaja en Turner Internacional Argentina, la empresa detrás de canales de cable como CNN, Cartoon Network, Glitz, Infinito, Much, y muchos más. Allí, esta mujer que a primera vista impacta por su belleza, ocupa el cargo de Networking Manager. Es decir, está a cargo del área llamada “Datacenter de producción”, desde donde da soporte a 57 canales de televisión automatizados, entre otras tareas. Además, cursa una Maestría en Ingeniería de las Telecomunicaciones en el ITBA.

Antes de Turner, Marisabel pasó por diversas compañías y áreas gubernamentales. Pero primero, claro, fue estudiante y aún recuerda que era una de las pocas mujeres que cursaba Ingeniería. Hoy le preocupa que siga siendo difícil encontrar a mujeres en áreas tecnológicas.

“El 80% de los que trabajan en tecnología son hombres. La mujer sigue siendo educada para estar con muñecas, y eso es un error porque la vocación se despierta a edades muy tempranas. El error está en creer que lo femenino sólo tiene que ver con la ternura. No se incentiva a las chicas para que se familiaricen con computadoras o que se interesen por las matemáticas o la física”, explica.

Marisabel cuenta que trabaja de nueve a diez horas por día, pero con el tiempo llegó a encontrar un equilibrio entre trabajo y placer. “Para mí hay dos cosas muy importantes fuera de mi profesión: mis clases de pintura y correr maratones, y siempre busco espacios para realizarlos”, comparte.

Si bien ninguna de las entrevistadas está por ahora en pareja, todas admiten que les gustaría tener hijos, algo que les parece compatible con las exigencias de sus trabajos. “Si tuviera hijos, debería reordernar mis prioridades -apunta Florencia-. Quizá no iría a tantos eventos”, arriega.

Otra coincidencia es que ninguna sufrió discriminación en sus profesiones. “La que piensa que la discriminan por ser mujer tiene que rever su autoestima -opina Marisabel-. Y si hay una situación injusta, hay que hablarlo. Cuando me pasó, hablé; no hay que achicarse”.

¿Pero qué características son necesarias para ser un buen líder? ¿Cuáles son las conductas que las ayudaron a ocupar sus actuales cargos? “Si uno se inicia en una empresa, es fundamental adquirir experiencia de terreno para entender cómo se manejan las distintas áreas. También es clave dejarse llevar, ser un poco inconsciente, en el buen sentido”, responde Florencia. Por su parte, Marisabel le da gran importancia al trabajo en equipo: “Como líder siempre hay que buscar la armonía dentro del grupo. Además, hay que incentivar a la gente para que puedan crecer profesionalmente”, opina.

Para Guadalupe, una condición sine qua non de un buen líder es amar los desafíos. “Toda posición de liderazgo tiene momentos muy buenos y situaciones difíciles. No hay que frustrarse, hay que seguir adelante. También es clave adaptarse a los cambios y cumplir objetivos. En mi vida me suelo poner metas a corto y largo plazo, y eso me ayuda a saber qué quiero y hacia dónde estoy yendo”.

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