En las afueras de Añatuya, Sonia Arias soñaba con ser profesora de Historia, pero la vida le tenía preparado otro camino. Gracias a la ONG Haciendo Camino, aprendió a coser… y hoy no solo tiene su propio emprendimiento, sino que también enseña a otras mujeres en situación de vulnerabilidad a salir adelante con sus manos y su esfuerzo.