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Más mujeres, nuevos desafíos

En el mundo hay 7 mil millones de personas con mayor esperanza de vida que hace 20 años. Las mujeres han logrado una mejor calidad de vida. Igualmente hay regiones en que la reducción de la tasa de fecundidad es lenta y las mujeres siguen muriendo por complicaciones en el embarazo y el parto. Los otros desafíos del crecimiento y envejecimiento demográfico son el calentamiento global, la producción de alimentos y el uso de la energía.Cada año el Estado de la Población Mundial que elabora Naciones Unidas analiza los avances en el desarrollo humano, y también los desafíos. En Argentina se conocieron el jueves 27 en una conferencia del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en la sede del CINU. Sintetizando, existen en el planeta 7 mil millones de personas, las y los adultos mayores viven más y los recién nacidas mueren menos, y las familias tienen menos de 3 hijos e hijas. Esta disminución de la tasa de fecundidad implica una mejor calidad de vida para las mujeres y sus familias.

Además del crecimiento de la población, su envejecimiento y la situación de la fecundidad, el informe observa el movimiento migratorio, la urbanización y el medio ambiente en varios países. Este año fue el turno de China, Egipto, Etiopia, Finlandia, India, México, Mozambique, Nigeria y Macedonia (ex república yugoslava).

Entre los avances destacan que haya más personas jóvenes que nunca antes, la extensión de la esperanza de vida unos 20 años (pasó de 48 años en 1950 a 68 años en la actualidad), la disminución de la mortalidad infantil de 133 por 1000 nacimientos a 46 en el período de 2005 a 2010, y el descenso de la fecundidad de 6 hijos a 2,5.

Siguen existiendo dilemas. Hay 215 millones de mujeres sin posibilidades de planificar su vida familiar y espaciar el nacimiento de sus hijos e hijas. Más grave aún es la muerte diaria de 1000 mujeres debido a las complicaciones del embarazo y el parto. También el generocidio (mortalidad femenina prenatal) en China, que origina la preferencia por los varones y tiene consecuencias en la proporción de los sexos. Se trata de una discriminación por razones de género inaceptable.

El caso argentino

‘En Argentina no existen situaciones tan dramáticas’, indicó la socióloga Julieta Rizzolo, directora Nacional de Población del Ministerio del Interior. La funcionaria participó en la conferencia organizada por UNFPA, donde mencionó indicadores para dar cuenta de la situación de la población nacional.

La tasa de fecundidad se ubica en más de 2 hijos y menos de 3, lo cual significa que hay una planificación de la familia y un uso de anticonceptivos. No obstante las dinámicas de una población pueden plantear paradojas, señala Rizzolo en relación al grupo de adolescentes de entre 15 y 19 años que muestra un incremento de la fecundidad aún cuando la tendencia en todos los grupos etarios es el descenso.

Por otra parte, la población argentina envejece y las mujeres tienen mayor esperanza de vida. La proporción de personas de edad fue de 7 por ciento en 1970 y, según el último censo poblacional de 2010, los y las ancianos superaron el 10 por ciento. Y las personas de más de 68 años significan 20 por ciento en la Ciudad de Buenos Aires. En promedio las adultas mayores viven hasta los 77 años, mientras que los varones lo hacen hasta los 70.

La mortalidad infantil comenzó a descender en forma ininterrumpida a principios del siglo XX; en la actualidad el país posee una tasa es de 12,5 por 1000 nacimientos, muy por debajo de la tasa mundial de 46 por 1000.

La migración significa 4,5 por ciento de la población nacional de acuerdo al último censo poblacional. El número de personas extranjeras crece por primera vez desde 1914. Estas personas y las nativas eligen desarrollar sus vidas en las ciudades, por eso 9 de cada 10 argentinos habitan en centros urbanos. Según Rizzolo esta dinámica explica que Argentina sea uno de los países más urbanizado del planeta.

‘Hace 17 años en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) en El Cairo, Argentina sostenía una posición conservadora. Hoy día la visión es diferente, se centra en la promoción de derechos y el empoderamiento de niños, niñas, jóvenes, mujeres, ancianos, ancianas e inmigrantes. Es por eso que el país no presenta tendencias demográficas que en sí mismas impliquen situaciones desfavorables. Creemos que hay que seguir trabajando en este sentido’, concluyó la directora Nacional de Población en referencia a los lineamientos del CIPD y los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Cambios en el desarrollo

En la reunión del Cairo de 1994 la mayoría de las naciones estableció los objetivos para lograr el desarrollo humano. El coordinador residente en Argentina de Naciones Unidas Martin Santiago explicó que durante la CIPD se pensó el vínculo entre los acontecimientos demográficos y el desarrollo humano en pos de las agendas que buscan que ‘las personas vivan vidas digna de ser vividas’.

‘Una vida larga, productiva y saludable se obtiene en sociedad. Esto requiere condiciones previas importantes desde el punto de vista de la salud sexual y reproductiva, la mortalidad infantil y materna y las condiciones de envejecimiento y fecundidad’, afirmó el experto en desarrollo. ¿Entonces qué significa que el planeta sea habitado por 7 mil millones de personas? Santiago cree que es ‘extremadamente positivo’, lo considera ‘un hito demográfico’ y al mismo tiempo ‘un éxito de la humanidad’.

‘Las personas tienen vidas más largas y saludables y han conseguido que las tasas de fecundidad disminuyan. Sin duda este mayor avance en los países se debe a un mayor acceso de la mujer a educación, salud sexual y reproductiva y un paulatino empoderamiento’, reflexionó el representante de Naciones Unidas.

Sobre los desafíos, Santiago mencionó las tasas de fecundidad, pues descienden a escala mundial, pero hay regiones en que la reducción es escaza. ‘En África subsahariana hay unos 35 países que verdaderamente representan un desafío’, ejemplificó. Otro desafío es la demanda de la población de ancianos y ancianas sobre servicios básicos como la salud. Este grupo etario crece más rápidamente que la población mundial y en 2050 va a significar 22 por ciento. Hay un riesgo claro para el sistema de jubilaciones y prestaciones previsionales. Asimismo, dentro de 34 años, 2 de cada 3 personas vivirán en zonas urbanas y hay que planificar la transición de la vida rural a la urbana.

Por otra parte, un mundo con 7 mil millones de personas pone en jaque el uso racional de los recursos naturales. Las nuevas pautas de consumo profundizan el calentamiento de la tierra; los eventos naturales como las sequías y las inundaciones son cada vez más intensos y más frecuentes, y también impactan en la producción de alimentos. En tanto la producción de energía en base a fósiles será insostenible frente al nivel de demanda. ‘Estos desafíos globales requieren de la formulación de políticas públicas que den respuestas y donde las personas deben ser agentes activos de cambio y no receptores pasivos’, precisó Santiago.

Este año el informe sobre el Estado de la población mundial incorpora historias de vida sobre dichas tendencias. Eleonor Faur, oficial de enlace de UNFPA Argentina, explicó que ‘el foco de este informe está en las vidas reales de las personas y en que nuestras decisiones tienen impacto en nuestras propias vidas y en la vida de los demás. Las personas también somos agentes cuando cuidamos a los otros. La relación entre los sujetos y las estructuras sociales que nos acompañan en esa transformación, en ese cuidado de la humanidad y el planeta en que vivimos, forma parte de los desafíos que el informe de manera transversal va posicionando y dando luz’.

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